Se le encuentra en aguas del Pacífico y alrededor de Australia, este casero pez se parece a una roca o pieza de coral. Bien camuflado, ataca a cualquier pez que nada por las cercanías. Una potente toxina almacenada en sus 13 espinas puede detener a cualquier depredador que se cruce en su camino. En humanos, el veneno causa un intenso dolor, inflamación de los tejidos, conmoción y finalmente la muerte.
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1 comentario:
este si que es feo
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